Una copa Riesling por sus características es especial para servir vino blanco, su forma se asemeja mucho al de la tulipa para vinos espumosos, pero el tamaño del cáliz de la copa Riesling es mayor.
Tiene un tallo largo y delgado que limita la transferencia de calor, manteniendo el vino fresco durante más tiempo. El cáliz está diseñado para que en nariz puedas apreciar las notas frutales, minerales y florales tan distintivas de esta variedad, sin olvidarnos de su característico frescor.
Si estás pensando en comprar una copa Riesling para servir esta variedad de vino blanco, no te puedes perder sus características y el porqué estas copas pueden impulsar tu experiencia a la hora de catar esta bebida.
La copa Riesling y sus principales características
El vino Riesling debe disfrutarse a una temperatura entre los 8-10 ° C, debes evitar servirlo muy frío para no amplificar su acidez. El recipiente ideal para apreciarlo es una copa de tallo largo con boca estrecha para una mejor concentración de los aromas.
Es importante llenar solo un tercio de la copa para que el vino se exprese adecuadamente.
En este apartado vamos a describir esta copa, hablaremos sobre su tamaño, diámetro y forma, al igual que su estilo y diseño. Las características del vino blanco Riesling te ayudarán a entender mejor por qué esta copa tiene esa forma.
El tamaño de una copa Riesling
Son modelos con una altura y volumen medios, con un poco más de ensanchamiento en la zona baja del cáliz. Se van estrechando a medida que van subiendo hacia la zona superior. Cuando el vino llega a la parte alta, entra en contacto directo con la lengua, lo que supone una mejor apreciación del sabor.
La forma de las copas de Riesling
Se distingue por tener un pie más largo, lo cual evita que se caliente el vino. Su cáliz es más pequeño en comparación con otros ejemplares, teniendo una forma estrecha y alargada. Ahora bien, algunos modelos rompen la regla, tienen una forma en el cáliz amplia y el borde curvado, para canalizar y potenciar el sabor.
El diámetro de una copa Riesling
La extensa mayoría de las copas de vino blanco Riesling tienen un diámetro pequeño. A menudo no sobrepasan los 8 cm, haciendo que el vino vaya directo hacia el paladar. El desplazamiento es óptimo y la punta de la lengua, alcanza el vino solo con mover ligeramente la copa.
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¿Qué opinión tienen los expertos de las copas Riesling?
No es muy difícil complacer a un catador de vino profesional, las características de una copa Riesling están hechas para ello. Los expertos utilizan este tipo de copa para degustar las delicias del vino blanco. Dicen que son copas elegantes, con un tamaño equilibrado y que tienen cualidades que conservan el sabor lo mejor posible.
Su forma es moderna, atractiva y decorativa, pero lo más importante es que están diseñadas para mantener el frío y la fragancia. Son copas muy prácticas en fiestas, eventos especiales, hoteles, restaurantes o como regalo.
Con esta copa también podrás disfrutar del champagne, el cava y los mejores vinos espumosos. Debido a que su tamaño es más grande que el de la copa flauta o tulipán, los vinos de aguja pueden diluirse en ella y que no tengas una experiencia tan satisfactoria.
Esta copa para vino blanco Riesling busca despertar curiosidad gracias a sus atributos, transmitir lo mejor de cada vino y engancharte.
¡Es el momento de disfrutar del vino blanco!
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